Los padres de los usuarios del centro público de Educación Especial San Cristóbal siguen sin poder conciliar su vida familiar y laboral en los períodos no lectivos. Es “una clara y penosa discriminación y una falta de empatía y sensibilidad que se repite, lamentablemente, en cada período vacacional”. Lo denuncia la edil del PP de Avilés, Ceila Fernández, que da voz a la Asociación de Madres y Padres (AMPA).
Según han trasladado los familiares afectados a Fernández, “el mal llamado ‘campamento de conciliación‘ puesto en marcha por el Ayuntamiento en el centro de educación especial nada tiene que ver con los Talleres Infantiles de Avilés (TIA) que se implantan en el resto de centros educativos para posibilitar la conciliación de las familias” en cuanto a horarios y servicios.
“El campamento del colegio San Cristóbal debería ser igual al resto de centros educativos de la ciudad adaptándose estos últimos, obviamente, a las necesidades del alumnado y a los requerimientos de las familias. Sin embargo, es del todo mentira”, censura la edil.
“Es mentira que haya una intención práctica de que el alumnado con discapacidad tenga el mismo derecho a la participación e integración, ni tampoco sus familias”, lamenta Fernández. Y es que, “para empezar, han abierto plazas para 25 alumnos habiendo 30 matriculados; no hay servicio de transporte ni tampoco de comedor para trasladar a los usuarios al centro; el horario del campamento del San Cristóbal es inferior al del resto de centros y, a mayores, han tenido que desarrollarse con un monitor menos de lo acordado”.
En cuanto a los usuarios que se han quedado fuera del servicio, “no existe una alternativa para ubicarlos en los días vacacionales”. El horario para dejar a los alumnos “va de diez a dos de la tarde, algo que impide a todas luces desarrollar la jornada laboral de cualquier persona”. Además, “uno de los monitores que iba a desarrollar su trabajo en el campamento cayó enfermo y no ha sido sustituido. Es un enfermero quien, por su propia voluntad y sin que sea parte de su trabajo, ha asumido el papel de monitor para que pueda desarrollarse el campamento”. Así las cosas, lamenta Ceila Fernández, “llamar ‘campamento de conciliación’ a una iniciativa que no cubre las necesidades de la familia es cubrir un expediente de un modo muy chapucero que, a la postre, no sirve para conciliar de forma real”.
Según han denunciado desde el propio AMPA los criterios de selección, además, dejan fuera a familias que no cumplan con el requisito de ser de Avilés o trabajar en la ciudad cuando, a juicio de Fernández, “el criterio debería ser la afectación del usuario”.
Existe, cuentan los padres, la posibilidad de matricular a los usuarios del San Cristóbal en la TIA, sin embargo, tal como rezan las bases de estos talleres genéricos que se desarrollan “todos los días no lectivos del año”, los alumnos deben tener “un cierto nivel de autonomía” algo que sólo cubre el 1% de los usuarios del San Cristóbal.
En el caso de la TIA los padres pagan 9,60 euros el día y, si eligen comedor para los usuarios, la cuota sube a 13,80. El campamento del centro educativo especial es gratuito. “Los padres y madres afectados están dispuestos a asumir el coste de los servicios que sean necesarios porque lo realmente importante es poder conciliar y que las herramientas para hacerlo sean efectivas, prácticas y reales”. “Esto debería hacerse extensible a aplicar el campamento también, como la TIA, todos los días del año. Porque en el San Cristóbal se desarrolla en Navidad, Semana Santa y un mes de verano”, cuenta la edil.
Ceila Fernández lamenta que, como defienden las familias, “la conciliación sea una utopía para quienes acuden al San Cristóbal porque nos cuentan que no quieren que nadie quede atrás pero, la evidencia real es que siempre quedan atrás los niños discapacitados”.
