·Antes de terminar el mandato la concejala de Cultura y Festejos y la alcaldesa de Avilés tendrán que demostrar y justificar contrataciones muy sospechosas, fraccionamientos de contratos y, sobre todo, contrataciones externas obviando al personal de la casa”. Así lo ha advertido hoy en rueda de prensa Esther Llamazares, portavoz del Partido Popular de Avilés, unos días después de que la edil socialista Yolanda Alonso “no diera durante el Pleno datos que pidió en la sesión el concejal Pedro de Rueda relativos al gasto del Ayuntamiento durante el Antroxu”.
En una labor de fiscalización, “es complicado encontrar los datos, porque todo está embarrado y emborronado a propósito, y no es fácil de analizar”, ha evidenciado Llamazares. “Con los datos que tenemos, sacados de resoluciones que se han ido publicando, sólo tenemos unos pocos contratos de unos cuantos que deberían haberse hecho, en total tenemos conocimiento de ocho contratos para el Antroxu en los que el Ayuntamiento de Avilés se ha gastado 141.679 euros. Sólo el grupo ‘Ojete Calor”, que no ha causado muy buena impresión al público familiar, ha costado a las arcas municipales 36.300 euros. Hay otro cambio importante también, tiene que ver con la contratación de la retransmisión del Descenso de Galiana, que venía costando unos 1.000 euros y ha costado este año 17.036 euros. Ya nos explicarán en qué partidas de la grabación ha subido”.
Pero, “lo llamativo”, según la edil del PP, es que “nos faltan las contrataciones del alquiler de naves, las charangas, los espectáculos, los presentadores del espectáculo…”. Y, además, apunta Llamazares, “nos falta el contrato del baile concurso de disfraces que una empresa organizó dentro del Palacio teatro Valdés –que no está ni en Cultura ni en Festejos-”, una ubicación “de dudoso acierto” para “albergar una verbena por la que se cobraban 5 euros de entrada y 8 si se quería beber”. Para la portavoz popular “cada uno de los espacios culturales de la ciudad tienen su cometido, igual que las infraestructuras previstas para otros encuentros. Y en todo caso, la venta de bebidas deberíamos dejársela al sector hostelero de la ciudad para compensarles otras épocas en las que no hay una inversión pública en actividades de ocio”. En todo caso, “sabemos que la empresa organizadora ha cobrado, pero no sabemos si ha pagado por ocupar el teatro para una verbena en la que que hubo que quitar hasta las butacas”, subraya la edil.
De otro lado, Llamazares ha recordado además que “los asesores, o las personas contratadas como cargos de confianza, no tienen competencia para licitar ni firmar documentación oficial alguna, ese ejercicio lo deben hacer los técnicos municipales.
“Llevamos desde 2019 denunciando que lo de esta área municipal es una tomadura de pelo extraordinaria. La primera vez que denunciamos las maniobras y las oscuras contrataciones de Cultura y Festejos fue durante un Pleno en el que creíamos que la alcaldesa no era conocedora de ello. Ahora sabemos que no sólo es conocedora, también es responsable de autorizarlo. Pero no tengan duda de que al terminar el mandato presentaremos todas las cuentas de estos años de acuerdo a la información que se nos facilita y veremos a ver en qué momento tienen que demostrar y justificar sus contrataciones”, ha avanzado Llamazares.
La portavoz del PP afeó que “ya desde la presentación del viernes, nos gustó mucho ver cómo las personas contratadas por la Concejalía de Festejos empezaron la campaña electoral del PSOE definiendo a Mariví Monteserín como la mejor alcaldesa”. Y, además, “hubo tiempo para una mención especial que se hizo a la concejala y muchísimo más para al coordinador de festejos que no existe”, criticó la edil. O, al menos, “no parece que exista porque el coordinador de festejos no tiene contrato, esta vez no, otras veces sí lo tiene. Y nos consta, según nos dicen distintas empresas, que cumple su papel con formas pésimas. Tenemos ganas de que las empresas se sientan libres en una ciudad que no lo son, para poder trasladar las situaciones que viven cuando son contratadas por esta Concejalía en concreto.
En definitiva, zanja Llamazares, “el Gobierno del PSOE de Avilés no nos toma en serio a nosotros como concejales, ni tampoco al reto de grupos de la oposición, ni tampoco a los ciudadanos de esta ciudad”.
