La diputada Esther Llamazares ha salido hoy al paso de las “desafortunadas declaraciones” del concejal de Desarrollo Económico de Avilés, Manuel Campa, en referencia al cierre de Sekurit anunciado por Saint-Gobain.
Llamazares lamenta que el Gobierno de Avilés “utilice” a la oposición en una “burda estrategia para lograr no se sabe muy bien qué. No estamos en campaña electoral, no se trata de atacar a quienes no tenemos responsabilidad de Gobierno, no se trata de atacar de forma permanente al Partido Popular ni mucho menos de utilizar políticamente un caso tan dramático con es el despido de más de 160 trabajadores directos y otros 120 indirectos de la industria auxiliar”, ha dicho la parlamentaria.
La diputada cree que “es impresentable que desde el día 8 de abril, que fue cuando Saint-Gobain anunció el cierre, el Gobierno de Avilés no haya tenido tiempo para recibir a los trabajadores, pero sí lo ha tenido para hacerse su propia foto” durante la concentración que organizaron el 19 de abril frente al Ayuntamiento con motivo de la sesión plenaria que se celebraba ese día, once días más tarde del anuncio de cierre. Sin embargo, apunta la también portavoz del PP avilesino, “los trabajadores no van al Ayuntamiento a buscar un abrazo, ni mucho menos a hacerse una foto con la alcaldesa. No hay mejor forma de apoyarles que mantener sus puestos de trabajo y eso no va a suceder porque la alcaldesa se haga la foto, haga exigencias a la empresa a través de los medios de comunicación o la acuse de hacer las cosas ‘muy mal’”.
Existe, a juicio de Esther Llamazares, “un problema de fondo” y radica en que “la alcaldesa desconocía la situación de la empresa porque nunca ha tenido contacto con ella pese a que hace tres años tuvo una huelga en Avilés que presagiaba un mal futuro para la línea de Sekurit. En todo este tiempo, ¿no hubiera sido responsable mantener un contacto con la empresa, interesarse por la problemática, trabajar desde todos los puntos posibles para evitar la situación que hoy vivimos? Y sucede lo mismo con los trabajadores: ¿No hubiera sido responsable iniciar entonces un contacto con ellos para conocer sus reivindicaciones y la situación que ya les llevó en su momento a concentrarse para impedir el cierre de su empresa?”, se pregunta la diputada.
“Desde luego, un ataque frontal a la empresa no es, ni de lejos, una forma inteligente de atraer inversiones ni de mantener las que ya tenemos porque eso no es velar por los trabajadores, eso es obviar una situación y huir hacia delante. De poco sirve exigir y criticar si previamente los políticos que gestionan el futuro de nuestra ciudad no han hecho su trabajo”, asegura Llamazares.
“Los ciudadanos esperan algo más que un abrazo de los políticos e infinitamente más que una foto. Como muestra, el alcalde de Castrillón, que lejos de bajar a hacerse la pertinente foto con los trabajadores concentrados frente a su Ayuntamiento, les invitó a asistir a la sesión Plenaria para que, ante toda la Corporación, explicaran la problemática a la que se enfrentan y, después, emitir una declaración plenaria mostrando un apoyo institucional global de todos los partidos con representación municipal. Es otra forma de hacer política, más elegante, más efectiva y menos populista. Pero eso es algo que le queda grande al Gobierno de Avilés ni sabe ni quiere hacer”, ha evidenciado Llamazares.
“Todos estamos al lado de los trabajadores, es una cuestión evidente, pero nuestro trabajo y responsabilidad va mucho más allá de mostrarlo públicamente, nuestro trabajo va de mantener a las empresas en nuestro territorio para garantizar el futuro de esos trabajadores”, ha zanjado la diputada.
